jueves, 31 de octubre de 2013

me estrellé contra mi.


Par Mil es un tema espiritual, que habla de la luz interior e irradia luz propia. Con una melodía simple pero profunda y una letra que con pocas palabras dice tanto, esta canción acústica de Divididos inaugura una nueva etapa de la banda.
En algún momento de nuestras vidas, esa búsqueda que empieza con preguntarnos quiénes somos y qué queremos, que nos lleva a transitar distintos caminos, a enfrentarnos con nuestros demonios, a experimentar la soledad que implica encontrar por sí mismo las respuestas,  llega a un punto crucial que marca el comienzo de una nueva etapa.
La claridad con la que vemos las cosas, con que conocemos nuestros sentimientos, nuestros miedos, es como una luz que se proyecta desde nuestro interior y nos alumbra para que podamos mirar, además de ver y actuar desde ese yo más seguro de sí.
No hace falta tener una creencia religiosa, y a eso hace referencia Ricardo Mollo con la frase “no confunda che pastor, no me interesa tu cielo”. Los cambios y el crecimiento surgen desde adentro nuestro, incentivados por algo que nos pasó o por sentir que necesitamos que algo más profundo nos pase, por un vacío que nos oprime, por nuestra propia voluntad o incluso decantan sin que sepamos bien las causas, pero lejos están de ser necesariamente materia religiosa.
Par Mil es una expresión en primera persona de esa búsqueda espiritual, que Mollo transmite e interpreta de forma excepcional. Podemos entenderla de esa manera o darle nuestro propio sentido,  pero es una canción con mucha fuerza.
Por Alejandra Álvarez( Uduc)